Redescubriendo Cervecería del Valle

Y algún día teníamos que volver.  Pasó casi un año para que alguien del equipo de Barra Grau visitara nuevamente a nuestros amigos de Cervecería del Valle. Esta vez fue Eduardo con una cuota más de aventura.

Y la aventura inicia así:

Estaba en pleno tour del Valle Sagrado con destino final Ollantaytambo, donde íbamos a pasar la noche. De camino al alojamiento, pasamos de forma fugaz por la entrada de Cervecería del Valle y dentro de mí el bicho cervecero se despertó: no podía dejar de pasar la oportunidad de gozar esta experiencia.

Ya en Ollantaytambo y con tiempo libre por delante, acudí a mi amigo Google Maps para ver cómo llegar a la cervecería. Me dijo lo siguiente: 10 min en auto (1 sol el pasaje por tramo-colectivo)  y 1h y 10min caminando. Mi primera reacción fue: No! Cómo puede ser tanta la diferencia! De todas maneras el GPS de Google Maps está afectado por la altura.

Así que decidí ir caminando. ¡Y no pude haber elegido mejor! Un paisaje realmente de película me albergaba y acobijaba, volviendo esta experiencia única. Tirando planta entre carretera, vías del tren y un hermoso río, hizo que cada minuto de la 1h y 5min que me tomó llegar – sí, al final Google maps no se equivocó –  valiera la pena.
Ya en el taproom y con 9 caños por delante, me aventuré a probar todas las cervezas. Desde las ya clásicas «Be kind pale ale»,  «Inti punku ipa» hasta la «Del Valle a Barranco», una imperial brown ale que con su adición de miel nos da tanto amor. Todo esto acompañado de una rica canchita serrana y unos buenos intercambios cerveceros con la gente de lugar.
Para aquellos amantes de la cerveza,  los que les gusta descubrir y experimentar,  esta visita a Cervecería del Valle es más que recomendada. Es agradecer por cada historia que hay detrás de una cerveza y disfrutar.

Bonus:

Puedes perdir un tour a sus instalaciones para conocer un poco más del proceso de elaboración de su cerveza.


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